Nosotros somos más de negro, no te voy a engañar. Pero si nuestra sobrina y ahijada sueña con una comunión rosa, nos ponemos manos a la obra y punto. El evento fue mucho antes de la pandemia, en 2018 concretamente. Quizá veas cosas que ahora mismo te parezcan raras por las restricciones, pero igualmente este post te va a servir para coger ideas para tu próximo evento. Te cuento paso a paso lo que preparamos con ayuda de las fotos de Leopori:
1. Lo primero fue concretar una gama de colores para repetir todo el rato en la deco y el resto de detalles. Alma tenía claro el rosa empolvado y decidimos acompañarlo de blanco y verde. Nos reservamos el dorado para algún detalle más especial.

2. Preparamos un tótem para la entrada que daba la bienvenida al parking y transmitía buen rollo. Conseguimos que los y las más peques se emocionasen desde el primer minuto.





3. Justo en la entrada del patio del Restaurante Lluna de Valencia los invitados e invitadas se encontraban un rincón con flores, cajones de madera, un espejo antiguo y una cesta con sobres de confetti que debían lanzar a la comunionera. A Alma no le gusta la traca, así que una lluvia de confetti nos pareció algo precioso y divertido con lo que darle la bienvenida.



4. En el hall preparamos la zona del seating plan a base de flores, cajones y papelería que nosotros mismos habíamos diseñado.


5. Cada mesa tenía un centro elaborado con una rodaja grande de madera, un número dorado y un tarro de cristal con flores. Después, en cada plato colocamos una ramita de olivo junto al menú que habíamos diseñado nosotros y el marca páginas que había hecho Mercedes Alfonso.





6. En el patio también creamos una zona llena de chuches donde el protagonismo se lo llevaba nuestro carrito con forma de huevo. Una pieza muy versátil que forma parte de la selección de piezas que tenemos en alquiler.

7. No fue fácil encontrar una piñata que no desentonase del resto de la decoración, pero al final encontramos esta estrella con la que se creó el momento más divertido de toda la animación infantil.





8. En una parte del salón creamos el Rincón de los Recuerdos. Estaba formado por un fondo de madera con flores colgadas en el que nos podíamos hacer fotos con una polaroid y una mesa en la que poder escribir en el libro de firmas con tranquilidad. Otro detalle que fue un éxito, fue el árbol de huellas que le pedimos a Mercedes Alfonso.

9. La silla de Alma era distinta al resto. Es una pieza que forma parte del mobiliario que tenemos en alquiler. En el respaldo colocamos una especie de guirnalda floral. Tanto esto, como el resto de flores, ramos y vegetación, son obra de Decorum.


10. Otros detalles en los que también trabajamos fueron el topper para la tarta, el Kit de Supervivencia para Gente Traviesa y la exposición de los regalos para invitados e invitadas. Muchos de ellos cuadritos de madera que habíamos elaborado a partir de una ilustración de la comunionera.
Fue agotador prepararlo todo, pero al final nos quedó un día redondo, una comunión muy rosa y una sobrina la mar de feliz. Y la verdad es que esto último lo compensa todo.
Bueno, y nosotros trabajamos, pero también tuvimos tiempo de ponernos guapos y disfrutar mucho.


Rosana EHDC