"Acabo de pasar presupuesto de un proyecto increíble que quiero que nos acepten. Te aviso de que es algo complicado, pero sabes que siempre lo sacamos."

A estas alturas ya te imaginarás que nos aceptaron el presupuesto y que la maquinaria se activó rápidamente. Obviamente, no fue fácil. Tuvimos muchos momentos de dudas y el papá de Voro (carpintero de toda la vida) se tuvo que pasar por el taller en varias ocasiones para darnos consejo y ayudarnos a sacarlo adelante. Fueron días de mucho estrés y tuvimos que echarle muchas más horas de las que habíamos contado en un principio. Pero lo sacamos! Y con muy buena nota!
A las gafas le acompañaba el mostrador, varias piezas rectangulares de madera que iban fijadas a la pared y sobre las que se colgarían las gafas y un mueblecito blanco con espejo y pila para que los clientes pudieran ponerse las lentillas.
El truco para poder superar un reto por el estilo es ponerle ganas, dedicarle tiempo y ser paciente. Al final, todo acaba siendo más fácil de lo que parece en un principio. Créeme.
Sigamos!